RESEÑA HISTÓRICA DEL COMITÉ OLÍMPICO CUBANO
Fuentes: Breve historia de la constitución del Comité Olímpico Cubano obra inédita del investigador e historiador del deporte Carlos Reig Romero, investigador y museólogo del Museo Nacional del Deporte de Cuba y Archivos del COC.

Los Juegos Olímpicos desarrollados desde 1896 al 2000 han permitido la organización y evolución constante del movimiento olímpico, que está integrado por su Comité Olímpico internacional (COI), las federaciones internacionales y nacionales de los deportes oficiales, los Comités Olímpicos Nacionales (CONs), así como por los deportistas, clubes, árbitros, dirigentes, entrenadores …, los que han posibilitado que cada cuatro años, excepto durante los conflictos bélicos de 1914 a 1918 y de 1939 a 1945, jóvenes de los cinco continentes, de diferentes culturas, ideologías, razas y religiones, se reúnan en la actividad deportiva más importante del planeta.

Por su parte, los Comités Olímpicos Nacionales son los encargados de garantizar la asistencia de sus deportistas a competencias internacionales, regionales, Juegos Olímpicos; de defender la filosofía y el movimiento olímpico en sus países, cooperar al adecuado desempeño de sus federaciones, así como contribuir a fomentar la educación física, el deporte y los valores éticos y culturales que permitan a los jóvenes desarrollar su carácter, salud y patriotismo.

La creación de nuestro Comité Olímpico llevó un proceso enmarcado en los avatares de una nación que en medio siglo sufrió grandes cambios en todos los órdenes. Baste decir que nuestro primer representante en Juegos Olímpicos, Ramón Fonst Segundo ganó su título en esgrima cuando todavía el país no era una república y estaba intervenido por Estados Unidos.

Esta síntesis solo pretende poner en manos de lectoras y lectores cómo se fue conformando hasta hoy nuestro pujante movimiento olímpico que es hoy honra y gloria de nuestro continente.

1900– Ramón Fonst Segundo se inscribe por su cuenta y peculio en el torneo de esgrima de los II Juegos Olímpicos de París, ya que no existía entidad deportiva con autoridad oficial y nacional para realizar el trámite. Esta participación marca el inicio de la historia olímpica cubana, que comenzó triunfante con una medalla de oro alcanzada por Fonst en el evento individual de florete.

1904– En los Juegos Olímpicos de San Luis, Estados Unidos, participaron tres deportistas cubanos: los esgrimistas Ramón Fonst y Manuel Dionisio Díaz, y el maratonista Félix Andarín Carvajal, quienes también gestionaron personalmente sus inscripciones. El Andarín quedó en cuarto lugar de la justa, Fonst sumó dos oros en florete y espada, Díaz se anexó el título en sable y además obtuvieron sendas medallas de oro en florete por equipos.

1908– Se realiza el primer intento de crear una organización capaz de vertebrar al deporte amateur en Cuba. Esto surge por iniciativa del recién fundado Club Atlético de Cuba, surgido dentro de las filas de la Asociación Cristiana de Jóvenes de La Habana (YMCA), que invita a la Asociación Atlética de la Universidad de La Habana y al Vedado Tennis Club. Se creó una Comisión para redactar las reglas y organizar la Unión Atlética Amateurs de Cuba.

1914– El presidente de la República de Cuba, Mario García Menocal, envía carta en el mes de noviembre al canadiense Dick Grant, graduado de Harvard y especialista en Cultura Física y Atletismo, con la propuesta de organizar en La Habana los Juegos Olímpicos de 1920.

1915– Llega a Cuba, en el mes de mayo, Dick Grant, para examinar la propuesta presidencial. Los políticos, la burguesía nacional y los inversionistas extranjeros presuponen con este proyecto pingües ganancias y un buen estímulo para el turismo. Mario G. Menocal ve en este proyecto la posibilidad de mejorar su imagen pública y la del Partido Conservador. El 31 de agosto, bajo el título de “Para después de la Guerra los Juegos Olímpicos”, aparece en el Diario de La Marina un artículo de Manuel de Linares en el que por primera vez en la prensa cubana se plantea la necesidad de constituir el Comité Olímpico Cubano y, además, la idea de organizar unos juegos olímpicos en Cuba.

1916– En enero, la candidatura de La Habana como sede de unos juegos olímpicos es registrada oficialmente por el COI. El 3 de mayo el gobierno, por decreto, le cede a la Universidad de La Habana, 302 000 metros cuadrados para la construcción del Estadio Olímpico y estimula a un grupo de presidentes de clubes deportivos de la burguesía capitalina, encabezados por Porfirio Franca, a constituir una Asociación Atlética Amateur de Cuba, que en aquel momento fue de efímera vida. El 18 de julio, Dick Grant es nombrado director de ejercicios físicos de la Universidad de La Habana, con un salario de 200.00 pesos mensuales, cargo que ocupará hasta 1925, fecha en que es sustituido por mal trabajo a petición de los estudiantes universitarios.

1917– En el mes de enero el presidente Mario García Menocal nombra los miembros del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Cuba. Sin embargo, el proyecto de candidatura pierde fuerza y a partir del 16 de marzo de ese propio año no vuelve a publicarse en la prensa nacional información al respecto.

1922– El 28 de marzo, nuevamente, es creada la Unión Atlética Amateur de Cuba.

1923– A fines de enero, el tema del olimpismo y el movimiento olímpico vuelve a las páginas de los periódicos habaneros. El día 19, en el local de la (Unión Atlética Amateurs de Cuba) (UAAC), se declara abierta la sesión extraordinaria en esta organización para escuchar el discurso del delegado especial del COI, conde Henry de Baillet-Latour, leído por José A. Sordo a causa de las dificultades en la pronunciación del distinguido dirigente olímpico. El visitante explica el interés del COI en que todas las naciones “(…) participen en los Juegos Olímpicos y fomenten la Educación Física”. Pero para lograr estas intenciones es necesario “(…)la formación de un Comité Nacional, la afiliación a las Federaciones Internacionales y la institución de Juegos Regionales que sirvan de preparación para un evento de magnitud mundial como son los Juegos Olímpicos. En el mes de abril, la sesión XXII del COI, en Roma, aprueba las recomendaciones de Baillet-Latour en cuanto a la institución de los Juegos Centroamericanos y el nombramiento de siete nuevos miembros del COI en países de América Latina, entre ellos Porfirio Franca, de Cuba.

1924– En el mes de julio, el conde Baillet-Latour recibe carta de Porfirio Franca, Miembro del COI en Cuba, en la que plantea que la poca experiencia de la UAAC, organismo que “(…) se ocupará de designar y organizar el Comité Olímpico Cubano”, el no contar con una cantidad suficiente de personas “(…) con calidad y dedicación incondicional al cultivo general de los deportes” y la falta de ayuda y cooperación del gobierno son las causas de no haber constituido el Comité Olímpico Cubano (COC), en aquel momento. En los VIII Juegos Olímpicos celebrados en París, entre los meses de mayo a julio, pues en las primeras ediciones tuvieron una programación que comprendió periodos de más de un mes, compiten nueve cubanos: seis esgrimistas y tres yatistas. Los primeros son inscritos por la Federación Nacional de Amateurs de Esgrima de Cuba, constituida en 1922, y la UAAC se encarga de inscribir la tripulación del yate Hatuey. Sin embargo, Franca no viaja a París y se nombra como único representante de la UAAC a Enrique Conill, miembro del equipo de yatismo. Allí son aprobadas las sedes de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1926 y 1930, que corresponderán, respectivamente, a las ciudades de México y La Habana.

1926– El 13 de agosto se crea por decreto No. 1337 del dictador Gerardo Machado, la Junta Nacional de los Juegos Centroamericanos y en su segundo resuelvo, inciso c, el decreto expresa que la Junta Nacional “(…) designará un Comité Nacional Olímpico que tendrá a su cargo toda la parte técnica de la organización y estará compuesto por un presidente, un secretario y un vocal”. En el párrafo siguiente aclara que este Comité Nacional solo puede aprobar resoluciones en los aspectos técnicos deportivos, pues los organizativos de carácter general deberán ser aprobados por la Junta Nacional. El 21 de agosto, la Junta Nacional efectúa su primera asamblea en el edificio La Metropolitana, y en su tercer acuerdo designa a Miguel A. Moenck, presidente, Ataulfo Fernández Llano, secretario y Carlos Booth, vocal del primer Comité Olímpico Cubano (COC). Una de las peculiaridades del naciente COC fue no tener un carácter permanente. Al terminar los I Juegos Centroamericanos cesan sus funciones, lo cual se hace oficialmente en reunión celebrada el 30 de noviembre de ese año.

1928– Corresponde a Ámsterdam realizar los IX Juegos Olímpicos. En Cuba se repite la situación de 1924. No hay COC, porque el constituido en 1926 fue disuelto al finalizar los Centroamericanos, y el dictador Machado no tiene interés alguno en sufragar los gastos de los deportistas a la magna cita. Por tanto, Porfirio Franca, Miembro del COI en Cuba, y la UAAC son los encargados de gestionar la inscripción de José (Pepe) Barrientos, en los eventos de 100 y 200 metros de atletismo, después que este velocista fue invitado por el Comité Olímpico de Estados Unidos a entrenar y viajar con el equipo nacional de ese país. 1929- Debido a la celebración en La Habana de los II Juegos Centroamericanos, el 10 de abril se constituye el segundo Comité Olímpico Cubano provisional, que estuvo compuesto por: W. I. Consuegra (presidente), Miguel A. Moenck (vice), los vocales José Martel y Juan L. Rodríguez, a los que se le sumaron otros catorce miembros del Comité Ejecutivo, entre ellos un representante de las sociedades deportivas de la raza negra, a las que pertenecían figuras de gran calidad en el atletismo.

1932– Cuba estuvo ausente en la cita olímpica de Los Ángeles. La situación política había empeorado por la feroz represión de la dictadura machadista y los efectos de la crisis económica mundial (1929-1933). No obstante, Porfirio Franca publica en la prensa que los interesados en competir pueden formalizar sus planillas de inscripción, de manera individual, pero no se presentó ningún aspirante.

1934– El 9 de junio es constituido el tercer COC y lo integran Miguel A. Moenck (presidente), Rafael J. Iglesias (secretario), y como vocales, Ángel Aixiala, Luis de J. Martínez y Carlos M. Alfonso. 1936- El 30 de mayo se publica en el Diario de La Marina un artículo escrito por Manuel J. Díaz titulado “La salvación del deporte olímpico en Cuba estriba en el sostenimiento de un comité con carácter permanente”, que plantea las limitaciones de los comités olímpicos nacionales temporales, que solamente posibilitaban la preparación de los deportistas con vistas a las citas deportivas regionales. Al final del trabajo, su autor informa que tiene conocimiento de un proyecto de Rafael de Jesús Iglesias para constituir un comité nacional permanente, aunque para los inmediatos Juegos de Berlín no puede hacerse nada.

1937– Se presenta un proyecto de ley para regular y proteger a los deportes amateurs, en el cual se propone constituir la Junta Nacional de los Deportes Amateurs integrada por cuatro comités entre ellos el Olímpico, con la responsabilidad de determinar la participación de los cubanos en competencias internacionales, así como propiciar la selección y preparación de los integrantes de las delegaciones a las competencias. La propuesta no se aprueba, pero refleja el intento de crear el Comité Olímpico Nacional oficialmente, conformado por miembros elegidos por las más importantes organizaciones deportivas de Cuba, y no por ser figuras del gobierno de turno. El 8 de mayo se firma el decreto 1509 que crea el Comité Olímpico Cubano permanente, y deja de ser un apéndice de otro organismo gubernamental (Junta Nacional). Sin embargo, no tiene una total autonomía e independencia, ya que su membresía es designada por el secretario de Educación, y está limitado económicamente por el gobierno que aportará dinero cuando lo estime pertinente. El 6 de julio, por resolución del Secretario de Educación, queda aprobada la constitución del nuevo Comité Olímpico Nacional. El 15 de ese mes es conformado oficialmente por sus miembros, y se convoca ocho horas después, a su primera sesión ordinaria, en la que se aprueba el reglamento y efectúan elecciones. Son elegidos: Rafael de J. Iglesias (presidente), José A. Sordo (vice), Ignacio Montalvo (secretario), Juan A. Estévez (tesorero) y Carlos Hernández, José G. Du-Defaix y Francisco Trelles (vocales). El 21 de octubre, en carta recibida por el COC el 8 de noviembre, Henry de Baillet-Latour, presidente del COI, manifestó en nombre de la máxima entidad deportiva las preocupaciones sobre el nuevo Comité Olímpico Nacional recién constituido en Cuba. En uno de sus párrafos expresa que no hay una buena comunicación ni cooperación del COC con el COI y que esta es la causa de que no se haya cubierto la plaza vacante del delegado cubano ante el COI, luego de la renuncia de Porfirio Franca en 1936. No obstante, el reglamento aprobado ese año se mantiene en casi su totalidad hasta 1954 y la renovación de sus integrantes se realiza cada cuatro años como así se estipulaba. El 27 de octubre, al tener conocimiento de que fue aceptada la renuncia de Porfirio Franca como delegado del COI en Cuba, el COC, acuerda proponer al COI que sea analizada la candidatura del arquitecto Miguel Ángel Moenck para dicho cargo.

1938– En el mes de enero, Miguel Ángel Moenck es nombrado Miembro del COI en Cuba, función que desempeña hasta su muerte en 1969.

1954– El 10 de julio, Miguel Ángel Moenck, delegado del COI en Cuba, envía una carta al Ministro de Educación, informándole que las nuevas reglas aprobadas en la recién concluida sesión del COI, en Atenas, para la constitución de los CONs, tienen contradicciones con la ley vigente en Cuba, y explica que la Regla 25 define cómo y quiénes deben constituir el CON y su Comité Ejecutivo. También puntualiza que estas normas “(…) son las que determinarán su reconocimiento por el COI”, y, por tanto, si no es modificada la Ley cubana, quedaría invalidada la participación de Cuba en los Juegos patrocinados por el COI, por no ajustarse a lo establecido en la nueva regla 25, de entonces. Esta carta inició lo que la prensa de la época títuló “rollo olímpico”. El 8 de noviembre se conforma un nuevo Comité Ejecutivo y es designado como su Presidente del impuesto por el gobierno de turno, Roberto Fernández Miranda (director de deportes y cuñado del dictador Fulgencio Batista), su mandato fue efímero, pues sólo tomó quince acuerdos, hasta su desmembramiento tres meses después de creado.

1955– El 5 de enero, el Miembro del COI en Cuba, Miguel A. Moenck, se reúne con los delegados de las federaciones nacionales y otras organizaciones deportivas del país para efectuar las elecciones del Comité Ejecutivo del COC, según lo dispuesto por el nuevo reglamento olímpico. El delegado del COI les explica que Avery Brundage, presidente del COI, ha puesto como plazo las doce de la noche de ese día para conformar el nuevo Comité ejecutivo del COC, o en su defecto Cuba no podría participar en los Juegos Deportivos Panamericanos que se celebrarían ese año en México. Es presentada candidatura única y es electo presidente Narciso Camejo, lo cual fue comunicado inmediatamente por Moenck al Presidente del COI, Brundage. El 2 de febrero, Avery Brundage comunica a Moenck que su carta del 7 de enero es el documento aceptado para dar el reconocimiento internacional al COC. Desde el 5 de enero coexisten en Cuba dos Comités Olímpicos, situación que se define el día 27 del propio mes, cuando queda aprobado el decreto No. 2115, que deroga la ley de diciembre de 1937 y reconoce al Comité Olímpico establecido por lo dispuesto en la Regla del COI, a la que le correspondía el número 25, en la Carta Olímpica, vigente en ese momento.

1959– El primero de enero triunfa la Revolución Cubana, que desde sus inicios toma decisiones y ejecuta acciones encaminadas a lograr el desarrollo de la educación física y los deportes. Cesa la inseguridad financiera para el COC, pues, aunque Cuba enfrenta una crítica situación económica, producto de la guerra y la corrupción administrativa, a la entidad deportiva se le asegura el financiamiento para la asistencia de las delegaciones cubanas a los III Juegos Panamericanos, en agosto, y a los XVII Juegos Olímpicos en 1960. El 14 de diciembre de 1963 varios miembros del COC abandonan sus cargos, entre ellos el presidente Porfirio Franca. Según el artículo 9 del Estatuto vigente en aquel momento, el vicepresidente Manuel González Guerra debe sustituirlo hasta que el COC efectúe la elección reglamentaria.

1964– En las elecciones efectuadas el 14 de enero es elegido presiente Manuel González Guerra, cargo para el que fue reelegido periódicamente hasta su fallecimiento en 1997.

1966– El COC encabeza la lucha en defensa del soberano derecho de Cuba a participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Juan, Puerto Rico, en contra del gobierno de los Estados Unidos que niega la entrada a ese país de cualquier medio de transporte cubano, lo que impide la participación a los deportistas cubanos.

1969– Fallece en La Habana Miguel Ángel Moenck, Miembro del COI en Cuba desde 1938.

1973– Después de cuatro años sin un Miembro del COI en Cuba, la organización acepta la propuesta cubana de Manuel González Guerra.

1982– El COC salva la continuidad de los Juegos Centroamericanos y del Caribe al aceptar la organización y ejecución de la decimocuarta cita, con el apoyo del gobierno cubano, a pesar de que restan solo 18 meses para su celebración ante la renuncia a ejecutarlos por la ciudad a la que se le habían asignados.

1984– El COC establece su posición ante la ausencia de los deportistas cubanos a los XXIII Juegos Olímpicos de Los Ángeles, por las pocas garantías de seguridad de esta sede.

1986– El COC propone al COI algunos cambios en sus Estatutos aprobados en 1954. El órgano internacional, después de hacer sus recomendaciones, aprueba la propuesta cubana en mayo de 1988.

1988– El COC defiende el derecho de que las dos Coreas celebren los XXIV Juegos Olímpicos. Ante la negativa a aceptar la propuesta, el COC decide no participar tampoco en los Juegos Olímpicos de Seúl.

1991– Después de haber enfrentado dignamente las maniobras de EE.UU. para impedir que La Habana fuera sede de los X Juegos Panamericanos, otorgados finalmente a Indianápolis, a propuesta del COC le fue asignada la sede de los XI Juegos a la ciudad de La Habana, los que fueron celebrados con éxito pese a la compleja situación económica que atravesaba el país por el derrumbe del campo socialista.

1993– Manuel González Guerra, cumple la edad establecida en la Carta Olímpica y pasa a Miembro Honorario del COI, cargo que ocupó hasta su muerte en 1997.

1995– El COI elige, entre otras propuestas, a Reynaldo González, en ese momento Secretario General del COC, como nuevo Miembro permanente de esa entidad en Cuba, cargo que ocupó hasta su muerte en 2015.

1997– Tras el deceso de Manuel González Guerra en abril de este año, José Ramón Fernández Álvarez es elegido presidente del COC, cargo que ocupó hasta 2018 cuando fue nombrado Presidente Honorario Vitalicio.

2018– En octubre de 2018 en asamblea Ordinaria fue elegido Presidente del COC Roberto León Richards Aguiar quien fuera atleta de Gimnasia y dirigente deportivo en el país.

 

OTROS DATOS RELEVANTES DEL COC

El COC ha tenido y cuenta entre sus miembros a destacadas figuras del deporte: Ramón Fonst Segundo, Enrique Figuerola Camué, Casimiro García Artime, Mario Granda Fraga, Rafael Guerra Mollinedo, Ruperto Herrera Tabío, Tomás Herrera Artime, Alberto Juantorena Danger, Conrado Martínez Corona, Raúl Mazorra Zamora, José Miguel Peláez Rodríguez, Roberto León Richard Aguiar, Baldomero Rubiera Fernández, entre otros. La primera mujer miembro de su Comité Ejecutivo después de 1959, fue la otrora corredora Aurelia (Yeya) Pentón Conde (1993-97, 1997-2001, 2001-2005). Luego, las campeonas olímpicas María Caridad Colón Ruenes (1997-2001, 2001-2005), presidenta de la Comisión Mujer y Deporte del COC (*),  Legna Verdecia Rodríguez (2001-2005) y Rafaela González Ferrer (1997-2001), primera latinoamericana en recibir el premio Mujer y Deporte del COI (2002), la judoca Daima Beltrán Guisado (2009-2013) y la gimnasta Cecilia Juara Rosell (desde 2000), Mireya Luis Hernández, ex capitana del equipo de voleibol, es miembro de la Comisión de Atletas y de la Comisión de Solidaridad del COI y le fue concedido el premio Fair Play en el 2002. Yumilka Ruíz Luaces integra el COI desde 2006. Otras dos mujeres con cargos en el COC fueron Juana González Ramos, presidenta de la Academia Olímpica y María Pulpeiro Pérez, presidenta de la Comisión del Medio Ambiente.

(*) María de la Caridad Colón Ruenes, primera latinoamericana en subir a lo más alto del podio en Juegos Olímpicos, recibió en la ciudad suiza de Lausana el Trofeo Anual Mujer y Deporte-2009 del Comité Olímpico Internacional (COI), en su sección América. La campeona de Moscú-1980 había sido propuesta por el Comité Olímpico Cubano (COC) también por su relevante papel en el apoyo, auspicio y promoción de las actividades deportivas, a nivel nacional, panamericano y global. Presidenta del Comité Femenino de la Federación Nacional de Atletismo (desde 1992), María Caridad descuella también en el plano internacional como miembro de la Comisión Mujer y Deporte de la Organización Deportiva Panamericana (desde el 2002) y del Comité Femenino de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (desde 1995.